Son códigos que se leen en alta velocidad y actualmente están muy arraigados en la vida cotidiana de países como Japón, y podemos identificarlos por su forma cuadrada y por los tres cuadros ubicados en las esquinas superiores e inferior izquierda. Los generadores de códigos QR normalmente son de simple uso y permiten crear códigos con tan sólo rellenar un formulario.
Es importante saber que un código QR permite contener información tanto vertical como horizontalmente y por ello almacenan 7089 caracteres numéricos o 4296 alfanuméricos. Para leer los códigos QR es importante disponer de un lector de códigos. Cada dispositivo móvil tiene el suyo para capturar ese formato. A saber, los iPhone utilizan el i-nigma, las Blackberries el Beetag, los Android, el Barcode Scanner. En la red se encuentran lectores capaces de interpretar los códigos QR; lo que necesitas es saber es cuál es el sistema operativo de tu móvil.
Otras características de los códigos QR es que pueden ser optmizados tanto para el móvil como para las cámaras digitales ya que pueden codificar gracias a los caracteres Kanji y además de codificar texto pueden ejecutar comando como la creación de un nuevo contacto, envío de un SMS, etc.
En España tenemos un ejemplo reciente de su utilización en la presentación de los Presupuestos Generales del Estado Español, donde el ministro Montoro reemplazo el clásico pendrive por un un código QR.
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