jueves, 7 de marzo de 2013

primer código QR de Brasil hecho en piedras portuguesas, famosas por formar las calzadas cariocas.



Código QR en Arpoador, Río de Janeiro.
Código QR en Arpoador, Río de Janeiro. (Bruno Menezes/La Gran Época)
(Bruno Menezes/La Gran Época)
(Bruno Menezes/La Gran Época)

Apuntando un smartphone o tablet al mosaico, el visitante podrá acceder a información sobre la ubicación, tales como el historial, fotos, sugerencias y curiosidades. El objetivo, según la alcaldía, es el de preservar la memoria y promover aún más el turismo en la ciudad. Para fin de año, un total de 30 atracciones turísticas de Río, entre monumentos, parques y playas, habrán recibido su código de barras de dos dimensiones.
 El código QR ya es una realidad en muchas ciudades del mundo y vamos a hacer que esta tecnología ayude a divulgar aún más las bellezas de la ciudad
Se trata del Proyecto QRío, el resultado de una cooperación público-privada entre la Secretaría Municipal de Conservación y Servicios Públicos, y las empresas de comunicación y tecnología digital Grupo Máquina PR y Zóio.
El evento de lanzamiento tuvo lugar durante la puesta del sol en el paseo marítimo entre las playas del Arpoador y del Diablo al sonido de la cantante de jazz Leila María y contó con la presencia del secretario municipal de conservación, Marcus Melchior. Cuatro puntos turísticos más recibirán paneles de código QR antes de marzo: Piedra del Leme, Playa de Sao Conrado, Mirante del Leblon y Playa del Pepe, en Barra da Tijuca.

"Hemos logrado asociar la piedra portuguesa a una tecnología genial que es el código QR. El Proyecto QRío va a difundir la cultura y el conocimiento para todos los ciudadanos cariocas y todos los turistas que vienen a visitar la ciudad olímpica. Y hay una gran posibilidad de ampliar el proyecto por el gran éxito que está teniendo", dijo Belchior a La Gran Época, y agregó que la idea se puede aplicar no sólo a puntos y monumentos, así como a los grandes eventos del calendario de la ciudad, como el Día Mundial de la Juventud y la Copa de las Confederaciones.
La vocación turística de Río es indiscutible. Según datos del Ministerio del Turismo, en 2012, cerca de dos millones de visitantes de otros países llegaron a la ciudad. "Añadiendo al volumen de turistas brasileños, tenemos un gran potencial de utilización de esta herramienta. El código QR ya es una realidad en muchas ciudades del mundo y vamos a hacer que esta tecnología ayude a divulgar aún más las bellezas de la ciudad", señaló Belchior, que trabaja con la expectativa de duplicar las visitas turísticas este año.

De acuerdo con el secretario, el proyecto tuvo coste cero a la alcaldía hasta el momento. "Si pasamos de estos 30, habrá un costo sí, pero estamos estudiando la mejor manera de hacerlo". El financiamiento de la iniciativa en los primeros cinco puntos está a cargo del Grupo Máquina PR, y para los otros 25 puntos turísticos, el grupo buscará patrocinadores.

Fabricia Rosa, ejecutiva del Grupo Máquina PR dice que la idea fue combinar historia, innovación y tecnología. "Queda un legado para la ciudad, no sólo para los turistas que pueden entender un poco acerca de los monumentos de la ciudad, sino también para el propio ciudadano carioca, que a veces no conoce bien la historia de aquél lugar y termina conociéndolo allí, muy rápido, con tecnología nueva, que es muy democrática hoy en día, todo el mundo tiene acceso", dice Fabricia, que también señala el carácter sostenible del proyecto, que utilizará materiales reciclados en otros paneles.

Sidney Haddad, socio fundador de la Zóio, explica que la idea fue inspirada en proyectos homónimos de otras ciudades turísticas mundiales, como Lisboa y Barcelona. "Buscamos crear algo con esa esencia de ser cosmopolita, pero con una fuerte raíz cultural. Hemos propuesto hacer el mapeo de la ciudad con los código QR, es decir, que usted puede acceder a información de cierto lugar no solo a través de tarjetas o volantes, sino también a través de su dispositivo móvil".

Según el empresario, la creación del sitio web, al cual los códigos remiten después de ser leídos por la aplicación móvil, con "un contenido decente, rápido y conciso", fue una tarea ardua. "Pero el código QR en sí mismo dio trabajo a quien lo ha hecho, el adoquinador, él que en realidad montó y lo hizo todo, la parte de las piedras, eso da trabajo", agregó Sidney.

Gediao Jorge Azevedo, es el maestro adoquinador de la ciudad que firma la obra. Para él, que trabaja hace casi 30 años con piedras portuguesas, fue un desafío incluso más grande que las famosas notas musicales de la canción de Noel Rosa en la calzada de Vila Isabel, de cuya confección también ha participado. "Se necesitaron siete días para completar cada una de estas placas. Las piedras deben ser de dos centímetros de ancho, ni más ni menos, si no el dispositivo no puede leerlas”.

"El carioca es muy apresurado, sólo mira hacia arriba, para buscar direcciones o números, pero no mira hacia abajo. Si usted mira hacia abajo y ve en qué cosa está pisando... los detalles de esos hermosos mosaicos... es una cosa hermosa a la vista...", enseña el maestro Gediao, que además de las notas musicales en Vila Isabel, y ahora, los códigos QR, también firma obras como las Rosas de los Vientos, en la Lapa, el mosaico en frente de la alcaldía, y hace años se encarga del mantenimiento de las calzadas de Copacabana, Ipanema y Cinelandia, que hicieron de Río una referencia mundial en belleza urbana.

Además de los sitios mencionados, también recibirá el QRío: el Corcovado, Pan de Azúcar, Sambódromo, Vista China, Quinta de la Buena Vista, Arcos de la Lapa, Plaza París, Jardín Botánico, Plaza Tiradentes, Plaza XV y Parque Madureira. La inauguración se cerró al sonido de "Ciudad Maravillosa", del compositor André Filho.
La Gran Época se publica en 35 países y en 21 idiomas.
Síguenos en FacebookTwitter o Google +

No hay comentarios:

Publicar un comentario